Oleksandr Usyk derrotó por nocaut a Daniel Dubois y recuperó la condición de campeón indiscutido de peso pesado.
Esta vez no hubo margen para polémicas. El ucraniano Oleksandr Usyk no dejó dudas de quién es el Alfa en la división de los pesos pesados al noquear al inglés Daniel Dubois para arrebatarle el título mundial de la FIB, sumarlo a sus tres fajas (AMB, OMB y CMB) y recuperar la condición de campeón indiscutible de peso pesado ante aproximadamente 90 mil aficionados que asistieron el estadio Wembley en Londres.
La definición del combate llegó en el quinto round cuando Usyk, que venía mayoreando gracias a su jab ascendente de derecha y su precisión para lanzar su gancho de izquierda, derribó en dos ocasiones a su oponente.
Primero, dos ganchos de derecha a la cabeza nublaron las ideas y doblaron las piernas de Dubois que cayó a la lona. Pero el derribo que marcó el final llegó a los 1:52 minutos con un gancho de izquierda al mentón.
De esta manera, Usyk despejó cualquier duda que pudo surgir de la primera contienda entre ambos cuando un gancho a las zonas blandas lanzado por Dubois derribó a Usyk (estuvo alrededor de cinco minutos recuperándose), pero el réferi decretó que fue un golpe bajo.
El ucraniano se convirtió en el primer boxeador masculino en proclamarse campeón indiscutible por tercera vez, tras reinados previos en peso crucero (2018) y peso pesado (2024).
Fue una prueba (si es que hacía falta) de que Usyk es el mejor peso pesado de su generación, habiendo vencido previamente a los excampeones Anthony Joshua y Tyson Fury en dos ocasiones cada uno.
Después de que Usyk afirmara a principios de este año que Dubois sería su penúltima pelea, ahora comienza la lucha por enfrentar al boxeador de 38 años a finales de 2025, antes de su retiro.
Sin embargo, Fury afirmó recientemente que regresará al ring contra Usyk en abril del próximo año, tras perder por puntos contra el ucraniano en diciembre de 2024.
“Treinta y ocho años es un chico joven, 38 es solo el comienzo”, dijo Usyk en el ring después.
“Quizás Tyson Fury”, respondió Usyk cuando se le preguntó contra quién pelearía próximamente.
“Quizás Derek Chisora, quizás Anthony Joshua, quizás Joseph Parker, no lo sé”.
Dubois, de 27 años y originario de Greenwich, al sur de Londres, perdió el cinturón en su segunda defensa, tras ascender de interino a campeón absoluto después de que Usyk renunciara al cinturón de la FIB el año pasado. El londinense no pudo repetir la hazaña de septiembre pasado, cuando envió a Joshua a la lona cuatro veces en una victoria por KO en el quinto asalto. En contraste con esa brillante victoria, Dubois fue derrotado por conteo en una pelea que Usyk dictó desde el principio.
Fue incluso mejor que la última vez que Usyk derrotó a Dubois, por nocaut en el noveno asalto, en agosto de 2023, y se espera que vuelva a boxear a finales de este año, posiblemente contra el neozelandés Joseph Parker.
Desde que Usyk lo detuvo en el noveno asalto en agosto de 2023, Dubois ha mejorado mucho, con victorias por nocaut sobre Jarrell Miller, Filip Hrgovic y Joshua. Sin embargo, no logró imponerse ante su afición.
Usyk rápidamente encontró su ritmo y concentró la mayor parte del trabajo en el primer asalto, perforando la guardia de Dubois con su jab.
Dubois, 11 años menor que Usyk y 11 kilos más que él, conectó una serie de golpes potentes al final del primer asalto.
Pero Usyk ofreció un buen trabajo en el segundo asalto, esquivando los golpes de Dubois para conectar repetidamente contundentes izquierdas.
Un potente gancho de izquierda sacudió momentáneamente a Dubois en el tercer asalto, mientras que el inteligente movimiento de Usyk le impidió cualquier oportunidad.
Usyk se quejó de un golpe bajo en el cuarto asalto antes de un contundente cierre. En el quinto asalto.
Fue una victoria inteligente, salvaje y brillante por parte del imperioso Usyk, quien, al parecer, está fuera del alcance de cualquiera de los pesos pesados actuales.
Información de Nick Parkinson de ESPN se utilizó en esta nota.
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